Chiapas: Increíble, ahora que hay obras de desarrollo, aflora la politiquería y el celo.
Las obras de Tuxtla Gutiérrez y las de Tapachula siguen en proceso y seguirán hasta que se culminen en beneficio de los chiapanecos. Más allá de que está viviendo una ola de ataques y embates dirigidos y muy enderezados contra servidores públicos, en contra de mega-obras de relevancia en favor del desarrollo de Chiapas, apareció este fantasma perverso para empañar, desmeritar y hasta eclipsar una obra como “El circuito Interior “de la capital chiapaneca o la remodelación del parque central “Miguel Hidalgo” de Tapachula, donde lo que se busca es que no se construyan , un fenómeno fuera de serie, cuando por sexenios los chiapanecos lo primero que pedimos son obras de desarrollo y embellecimiento, y ahora que se anuncian la politiquería esta por todos lados.
Se acaban de anunciar otras obras publicas de envergadura para San Cristóbal de las Casas y es probable que siga la misma perversidad de denostar las obras empezando porque, se va a afectar el medio ambiente, se van a tirar árboles, y matar a los pajaritos, o que no son necesarias para la población. Razonamientos que llevan implícito el fastidio y el desordenar el ambiente social, porque curiosamente los protagonistas de las obras están inmersos en el próximo proceso electoral. Sus nombres han empezado electoralmente a sonar fuertemente como el propio secretario de Obras Públicas en Chiapas, Ángel Torres Culebro, y hasta la misma Presidenta Municipal de Tapachula, Rosy Urbina,
Por ejemplo, cuando se programaron los “Pasos a desnivel” en la capital, todo fue aplaudido y reconocido, pero nomas llegó “El circuito interior” y las andanadas vinieron a granel, porque se trata de una obra vial que asemeja una columna vertebral de un cuerpo, que sostendrá en el presente y en el futuro el crecimiento vial de toda una ciudad, de que ya no es factible construir otros libramientos norte y sur, porque serán obras del otro lado donde están los cerros y la serranía de Tuxtla Gutiérrez, por eso el valor de una obra moderna de vialidad que venga a darle fluidez vehicular y peatonal a obras viales que son necesarísimas.
No hay otra situación más en el fondo de este asunto, de politiquería y grilla barata, que el celo y ardor electoral, porque la totalidad de los ataques y ofensivas provienen de simpatizantes de otros aspirantes , porque ni siquiera son de los aspirantes, pero consideran que el hacer obras de desarrollo impulsan popularmente una imagen pública, y como la pasión electoral se encuentra desenfrenada y libertina, los mal pensados piensan que esta plataforma de construir obras son votos favorables, cuando la estrategia es del propio gobernador Rutilio Escandón, que ha dicho que con ahorros y buenas planeaciones alcanza mayor número de construcciones de crecimiento y desarrollo y es por toda la geografía estatal.
Pensar que se construyan obras públicas, porque va a beneficiar a determinadas personajes, es una ignominia y afrenta, o pensar que ya no debe de construirse obras porque viene en el futuro un proceso electoral, es la misma postal de degradación y afrenta. Son razonamientos y juicios que se traslucen en miedo, porque toda esa productividad bélica que le han lanzado a Torrez y Urbina, lejos de restarle imagen, los han empoderado más, porque la gente de Chiapas, sabe que es por “grilla electoral” esa andanada de misiles y artillería pesada que les avientan a los funcionarios.
Un circuito interior que es una obra estatal, y una remodelación de plaza central que es dinero del erario municipal, pues definitivamente que son obras colosales y diría el Presidente López Obrador, estamos en un momento estelar de la política de trasformación, y ahora resulta que una obra pública es una adversidad en las principales ciudades del estado, que lo que más necesitan son desarrollo y avances, porque se está dejando un precedente para los que vengan, tienen que superar las acciones emprendidas del progreso en un gobierno. Desarrollar hoy, implica más desarrollo en el futuro. En fin.
Descanse en paz la leyenda Irma Serrano “La Tigresa”, cuya fama de mujer valiente dejó huella.
Hasta su muerte fue admirada y reconocida la cantante y artista Chiapaneca Irma Serrano, “La Tigresa” que marcó una época entre escenarios en defensa de la mujer como escándalos políticos de altos vuelos, empezando con el amorío que tuvo con el expresidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, que durante años fue tema de libros y prensa nacional, más allá de sus participaciones que tuvo en la política nacional como diputada federal y senadora, y desde luego muchas películas que la inmortalizaron en el cine nacional en su época, el recordado “cine ranchero”. “La Tigresa” siempre defendió el pundonor y la honradez del Expresidente Gustavo Díaz Ordaz, y lo defendió de que él no había ordenado “La Matanza de Tlatelolco”.
Pero además fue parte de un libro de su propia confección titulado “Sin pelos en la lengua”, cuya superventas alcanzó la calificación de bestseller azteca, y que con esa textura de argumentos muy mexicano superó a los libros de todo el mundo que se vendían en nuestro país, al menos una semana estuvo en algunas supremacías de comercialización de las mejores librerías. Cuyo fenómeno no ha habido otro en el país. Tuvo otros libros de su autoría como “A calzón amarrado” y “Una loca en la polaca”, volúmenes que hizo temblar a la clase política y que fue donde ya su fama de gran mujer defensora del feminismo alcanzo un sitio en la historia del país. Fue una guerrera, una valiente mujer que no se amedrentaba y menos acobardaba.
Fue en toda la extensión de la palabra, una mujer mexicana valiente y defensora de sus ideales que hoy ya se reconocen en México, como la de defender su género, y casi ella empezó fuerte también en el contexto de la defensa de la “equidad de género”, en un país machista donde el caballo, el tequila y la pistola eran los ingredientes de que se hablaban más en ese tiempo de México. Una mujer que superó los complejos del machismo, y que le gano al machismo mexicano que fue parte de una cultura en el mundo que desdibujó a nuestra sociedad mexicana.
Su muerte fue noticia nacional en la televisión, la radio y los diarios nacionales que publicaron sus hazañas, no solamente como cantante y artista, sino como política, compositora y empresaria, pero no se puede hace a un lado su gran “Postal de mujer, que enfrentó a un México, muy de los hombres, y donde la ignorancia, atraso y la rudeza eran más severas y crudas”.
Se fue una leyenda, una chiapaneca valiente, esforzada y valerosa. que despertó la admiración de los mexicanos. Una mujer que dejo profunda huella inclusive en su desarrollo personal por alcanzar las metas deseadas. Fue muy respetada, pero sobre todo admirada porque la época mexicana pintaba a un color desbordante llamado “Machismo”, donde hoy la conciencia es otra y más razonada. El ayer era complicado, el hoy ya hay más conciencia en apoyo a la mujer.
Descanse en paz, nuestra Chiapaneca “La Tigresa”, una mujer que venció los tiempos de su género. Siempre será recordada, porque también defendió con amor su Chiapanequismo de la que se enorgullecía. Dios con ella y que la cobije en el cielo, donde ya recorre una “Tigresa”. Desde Chiapas partió al cielo toda una mejor revolucionaria de sus tiempos. ¡Viva la Tigresa Chiapaneca!